lunes, 4 de julio de 2016

La perdida de uno mismo.

Una mañana desperte
sabiéndome tan vacía.
Supe inmediatamente que algo
algo en mi se habia perdido.
No tenia que ver con el revuelo de ropas en el piso
mucho menos, con la desnudez de mi cuerpo.
Tomaste una tajada
y me dejaste con el sucio legado de tu recuerdo.
No supe qué
ni como era
pero aquello se extravió
en algun amanecer lejano
por la rendija de aquel viejo ventanal.

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