domingo, 26 de diciembre de 2010

Mecanismo: huida o retirada

 "Mi corazón indómito no dejo de galopar
ni un minuto esa noche."

A veces me pregunto que más puedo hacer. ¿Qué es aquello que no logra sanar dentro de mi?. A veces mi cuerpo esta cansado de sufrir las lesiones del alma, y mi mente contrita, piensa hasta el hartazgo porque estoy estancada en aquel pasado, porque no logro avanzar. Tengo dudas respecto a todo últimamente, me pregunto si soy yo la que vive con un problema cada día, o si las demás personas sufren de esta manera en la que yo lo hago. Me pregunto si a los demás les pasa que sienten que en cada tic tac que da el reloj ven reflejado su fin, de la misma manera que me pasa mi. Todo esto surge a partir de hechos que suceden en mi vida sin explicación aparente. Les paso a contar una de estas situaciones: “yo estaba sentada en un bar riéndome, hasta que un aroma me envolvió e inmediatamente sedujo a mis miedos, no caí en la trampa, no volví a probar de aquel aroma dulzor, pero ya estaba impregnado en el ambiente, y el paisaje que se extendía delante mío no era alentador, todos bailaban, eran como simios controlados por la adicción, cada uno tenia su droga. Yo solo intento alejarme, no pensar en ello, pero demasiado tarde el síntoma vuelve a apoderarse de mi, la sequedad en la boca, la tensión en las piernas, seguidos por un leve temblor, el corazón palpitante, y la única solución que encontré fue huir, y logre calmarme esa noche pero, entonces, ¿por qué no deja de dolerme?. Cobarde, así me nombro a mi misma, no puedo enfrentar el problema como un verdadero adulto, porque no sé como serlo, aun sigo siendo esa niña que llora por los rincones, que le teme a la oscuridad, que espera por las noches un beso y un abrazo de su madre para poder irse a dormir…”

sábado, 4 de diciembre de 2010

we all forget

Hoy no sé como empezar, hace mucho que no escribo. A veces pareciera que uno olvida como usar las palabras, y aprende acallar el ruido de las olas rompiendo en la mente. También olvidamos lo malo de esta actitud inconsciente, olvidamos lo que es estar sentados en una silla, una noche, con la luz en off, observando como de a poco se apaga la vida afuera en los suburbios. Como el cuerpo manifiesta un dolor reprimido, una lágrima encarnada…