sábado, 28 de diciembre de 2013

Pensar en vos me da calor.

Quiero,
quiero algo
que me lleve al momento justo
donde me miras
y siento ganas de perder toda conciencia,
toda vergüenza,
que me importa!!!
que me importa,
si estamos en la calle,
en el medio del campo,
en la comodidad de una cama,
quiero estar ahí,
momento de éxtasis,
de intensidad
que se siente ante
el primer contacto de tu piel con mi piel,
arder de calor, ¿por qué no?
Son tus gestos,
tu andar,
tu intención,
ese ademan de tu boca,
todas imágenes que se proyectan en mi mente,
fantasías,
solo eso, fantasías,
delirios de una loca,
que se pierde pensando,
hasta que se acaba mi disco de jazz
y quiero
amanecer con vos.

lunes, 23 de diciembre de 2013

El tiempo

¿qué es el tiempo?
sino mas que una estructura, 
el limite entre el encuentro
y el desencuentro.
producto de distancias,
de olvidos,
y separaciones. 
Tal vez el tiempo no hace al olvido
sino el olvido al tiempo
permitiéndole salir el pasado, lo acelera.
Y el tiempo nuevamente corre para adelante,
como un caballo galopante, indómito.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

"Nosotros" Murió

Alguien me dijo alguna vez, que la eternidad no existe que, como diría el flaco Spinetta, "No existen amigos de lo eterno" y nosotros no podríamos ser a excepción ya que la vida se trata de eso. No estamos hechos para prolongarnos en el tiempo, al fin y al cabo, esa es la moraleja de la vida, nacemos para morir. Queremos, y dejamos de querer para volver a querer, dejamos de ser "nosotros". Ya no somos materia que se pueda juntar, ni objetos inherentes, algo se perdió en algún que otro suspiro. Por ahí debería haberlo distinguido, cuando tu mirada taciturna ya no contemplaba horizontes, mientras yo me perdía en otros versos, en otros puntos y otras comas. Ahora es tarde, "nosotros" murió. Ahora es, vos, yo, un pasado en común, un futuro indistinto, pero para que pensarlo mas, "nosotros "murió hace tiempo, ahí, cuando decidí dejar de intentarlo.      

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Para nacer de nuevo

a veces hace bien morir un poco,
de vez en cuando,
y preguntarnos cuántas veces morimos
para nacer de nuevo.
Morir.
quiero.
matar,
un pajar de recuerdos,
una insignificante palabra.
quiero,
arder en la vorágine de tu recuerdo,
arder como la hojarasca
en una tarde de verano
con 40 grados de calor,
y después volar lejos
sabiendo que ya me queme lo suficiente,
que fui tan ciego,
para hundirme en el egoísmo,
y que tanto amor me parezca ajeno.
Para eso se necesita morir,
porque morir es renovarse
es entregarse,
para nacer de nuevo,
para ser quien fui,
sin dejar de ser,
y dejarte ser.