Estoy cansada
del cansancio,
De saberme
cansada.
Siempre la
misma duda,
¿Cómo ha de
sobrevivir?
¿Cómo he de
sobrevivir?
¿Cómo equilibrar
mis deseos y los tuyos?
¿Cómo hacer
lo que quiero sin ponerte a prueba?
¿Cómo hacer
para olvidar mi desconfianza y entregarme al deseo?
Los meses
pasan, y estas dudas no cesan
Me desespera
esta constancia de sentirme cansada,
De sentirme
nada.
Pero si mi
alma no desierta es por vos
Por tu
calma,
Y es mi
alma desertora la que aun ama,
Un poco
rendida
Un poco
quebrada.